No tengas piedad en tu Optica

Quiero compartir contigo algo que me dejó marcado desde que
sucedió y que es una de las enseñanzas más importantes para mí.

Como ya te he comentado en algunas ocasiones, yo no soy
para nada agresivo, más que dominar, me gusta servir sin embargo
nunca falta una situación que te pone a prueba ¿A poco no?

Bueno pues, imagínate que una vez estaba con mi padre platicando
en el carro (de esas charlas entre adolescentes y padres) , estacionados
al comienzo de la calle (bien estacionados) como a eso de las
nueve de la noche cuando de pronto...

Sentímos un golpe en la parte de atrás y enseguida
nos rebasó un carro que acababa de dar vuelta.  Desde luego
le calculó mal el pobre individuo (ya veras porque lo digo).

El carro se estacionó tres o cuatro metros adelante mientras
mi padre y yo bajamos a darle un vistazo a la calavera rota y
el golpe en la salpicadera.   Éste amigo se acercó con cara de
"sólo esto me faltaba" susurrando algo (&"%"$#!!)  y dio un
vistazo a manera de comprobar que no había sido su
imaginación aquel golpe.

Mi padre, serenamente alcanzó a decirle, "Ni hablar, ya te
endrogaste" pero éste amigo simplemente se dió la vuelta
con la intención de largarse de allí y no es que
la salpicadera de un vocho estuviera tan cara pero
tampoco las regalan ¿cierto?

De manera instintiva lo seguí al tiempo que mi papá se
subía al vocho.   Sin pensarlo, me planté enfrente del
carro de éste amigo que sin más ni más encendió la
marcha y ¿qué crees que hizo éste individuo?... Sí,
efectivamente le valió y arrancó.

Alcancé a hacerme a un lado, me apoyé en el espejo lateral y
rogando a Dios que me aguantara, me subí al toldo
(las barras portaequipajes que traía el carro facilitaron
las cosas) de manera que mientras cruzábamos la
avenida de Las Granjas (Azcapotzalco, D.F.), yo
iba con la mano derecha agarrado y con la izquierda
agarrando al tipo de los cabellos por la ventana.

No sé si fué ésto o que el tipo cobro consciencia de
lo que estaba haciendo (demasiado tarde quizá) que
detuvo el coche antes de subirse al puente vehicular.

De inmediato abrió la puerta y salió del auto. Yo bajé del
toldo dispuesto a seguirlo y tratando de calmarme cuando
de repente el tipo se volteó hacia mí y sin avisar
alcancé a ver un puño que pasó rápida y acertadamente
a la cara del tipo.

Nunca había visto así a mi padre (y eso que yo decía que
a veces era enojón, Saludos papá!!) pero simplemente
comenzaron los puñetazos, luego, a acercarse los
curiosos y al ver que la cara del tipo estaba siendo estrellada
en una pequeña barda de troncos de madera, (alcancé a ver que
faltaban las piezas dentales de enfrente entre la sangre),
se metieron dos hombres a la pelea.

Uno intentaba separarlos pero al otro se le ocurrió golpear
a mi padre quien cayó al suelo donde el tipo aprovechó para
subírse encima y comenzar a golpearlo o por lo menos
esa era su intención porque en ese instante me safé (alguien
me tenía agarrado para no meterme) y sin pensarlo dos
veces y encarrerado, le dí una patada al invitado y cayó
de lado (Con la adrenalina, uno no mide fuerzas).

Ayudé a mi papá a levantarse y de reojo miré como
se acercaban al pobre tipo y en lugar de ayudarlo,
comenzaron a quitarle su reloj y una esclava de oro que
traía en su mano izquierda. Sentí lástima por él.

Camino a casa, le ví algo de sangre en la ceja y se
quejó de un dolor en una costilla pero lo más
importante, son las palabras que me dijo:

"Sé tranquilo, las palabras se las lleva el viento pero
cuando alguien te toque, no tengas piedad."



Afortunadamente esa y una pelea en la Secundaria
han sido las únicas veces que he tenido que recurrir
a la fuerza respondiendo a una agresión.

Sin embargo la enseñanza de esa experiencia, la aplico
hoy en día como una guía para competir.

He leído y tomado Cursos de Ventas donde se
analiza la competencia. Hay el enfoque de quienes
piensan que hay que devorar a la competencia y
hay quienes tienen el enfoque de que el Sol sale
para todos.

Yo creo que ambos tienen razón pero la forma de
equilibrarlo, en mi caso, es que la competencia
puede estar al lado y no pasa nada pero cuando
"te pega", debes responder sin Piedad, con el mejor
servicio, con superar expectativas, con ofertas, con
herramientas Online, con Alianzas estratégicas y
con todo el arsenal de que dispongas.

Eso sí, nada de jugar sucio.  Así, la competencia es buena y
los beneficiados son los pacientes ¿estas de acuerdo?

Ha sido un placer, como siempre, estar contigo aunque sea
por éste medio, muchas gracias por el favor de tu lectura.

Me despido por hoy recordando las palabras de mi maestro:

"Sé tranquilo, las palabras se las lleva el viento,
pero cuando alguien te toque, no tengas piedad."

Uriel Hernández Segundo
Sistemas Optox

Cómo manejar la situación cuando NO ESTAN LISTOS los lentes de tu paciente.

No se necesita tener un gran I.Q.  para
saber que la mejor solución a ésto, es
simplemente tener los lentes listos. ¿cierto?

Pero hay ocasiones en que por la carga de
trabajo, justo los lentes de ese paciente con
mal carácter, se retrasan y te das cuenta pero...
justo en el momento en que él llega por ellos (o
alguno de tus colaboradores).


Por más organización que se pueda implementar,
siempre está lo que conocemos como el
"error humano" que nos ha hecho pasar ratos
amargos a muchos.

El problema ya está allí y no hay marcha atrás:
No tienes los lentes y tu paciente está allí para
recogerlos.

Ni hablar, hay que enfrentar la situación pero
¿existe alguna forma de lidiar con ésto SIN
SALIR DEMASIADO RASPADO?

Quizá si...

Voy a proponerte una opción que, de necesitar
recurrir mucho a ella habría que sentarse a
establecer tiempos de entrega y logística para
solucionar el verdadero problema de fondo, pero que,
de utilizarse solo algunas veces, puede ayudarte a tí o
a tu personal en esas raras ocasiones en que
se presenta éste problema.

Primero que nada, debes esperar lo peor. Si, en serio.

En segundo lugar (y ésto revela la causa
del enojo en la mayoría de los pacientes) es que a ellos
(a los pacientes) NO se les ocurre una solución porque
prácticamente les cambiamos la jugada del día.

Entendido lo anterior, jamás debes Informarle del
Problema y preguntarle que hacer. En caso de que
lo hagas, prepárate para lo que te sigue.

En lugar de preguntar, debes comenzar por
Lamentar la situación. Un "Lo siento" es insuficiente.
Debe ser algo más profundo, debes manifestar tu
pesar por incumplir con la promesa de entrega.

Normalmente (no sé porque) pero tendemos a
escudarnos en terceros (pobres de los laboratorios)
sin embargo, el paciente percibe que no hay quién
se haga responsable de la entrega de sus lentes y
eso a veces le molesta más que el propio hecho de
no tener sus lentes.



Por lo tanto...

Además de lamentar la Situación honestamente y
reconocer que tu eres el responsable (a veces no pero
no importa), de inmediato propón una solución.

Puede ser llevarle los lentes hasta su domicilio en
compensación por el retraso. (por lo menos para
revertir la falla con ese paciente).

Incluso si el paciente sale de viaje por varios días,
ofrécete a mandarle sus lentes por paquetería urgente.

¿Por qué gastar en un envío por paquetería? 

Bueno, si recuerdas el camino que debe
seguir cada nuevo paciente (paciente prospecto, paciente
de ocasión,...), hay una escala opuesta para aquellos
pacientes que han tenido problemas con sus lentes y
te seguro que es mil veces mejor gastar en un
envío por paquetería que tener un paciente
terrorista (ese es tema de otro articulo).

Ya en el caso de que tu paciente insista en
pasar después por convenir mas a sus
intereses, bueno, eso es diferente y relativamente
"bueno" pero aún así, debes compensar la
demora de alguna forma (una solución extra para
limpiar sus lentes por ejemplo), algo sencillo.

Importante...

En ocasiones, en nuestro afán de disculparnos,
hablamos demasiado.  Esto es un error.

Debido a que el paciente ya contaba con
sus lentes, pese a todo, es posible que se
moleste.  Simplemente déjal@ hablar, dale
la razón y NO te lo tomes personal, tanto
los pacientes tienen la razón en molestarse porque
sus lentes no están listos en la fecha prometida
como tu en que los Lentes son prótesis de
Alta Precisión y que ocasionalmente surgen
problemas al fabricarlas o montarlas.

En resumen

Si el paciente llega y no están listos sus lentes, 
espera lo peor, lamenta tu falla (o la de TU
EQUIPO), propón una solución (o varias) y
escucha todas las quejas de tu paciente.

Si tienes que hacer esto frecuentemente,
revisa tus fechas de entrega, planea la
Logistica y define adecuadamente tus
tiempos de entrega.

Todo sea por tener más pacientes evangelizadores.

Me despido por hoy, deseando que este articulo
te haya gustado.

Saludos Colega!!!

Uriel Hernandez Segundo
Sistemas Optox